¿Por qué algunas personas se despiertan a las 3 a.m. y a las 4 a.m. todas o varias noches?
- Lorenzo Bastida
- 5 feb
- 2 Min. de lectura
Todo el mundo está lleno de preocupaciones. Y aunque la mitad de la noche claramente no es el momento más práctico para comenzar a preocuparse por estas amenazas, muchos de nosotros nos encontramos completamente despiertos a las 3 o 4 a.m. pensando en algo que nos preocupa o simplemente un pensamiento banal o repetitivo.

Parece ser que es bastante normal despertarse a las tres o cuatro de la mañana. De hecho, la mayoría de nosotros nos despertamos varias veces por la noche, simplemente no somos realmente conscientes de ello a menos que caigamos en una espiral de preocupación.
Durante el transcurso de una noche, todos pasamos por varios ciclos de sueño. Cada uno de estos comienza con un sueño ligero, que luego da paso a un sueño más profundo a medida que entramos en el sueño de ondas lentas. Después de esto, entramos en la fase más activa conocida como movimiento ocular rápido (REM), después de la cual es muy probable que nos despertemos antes de volver a dormirnos.
Todo este proceso dura alrededor de cuatro horas, lo que significa que si normalmente nos vamos a la cama alrededor de las 11 p.m., debes esperar encontrarte consciente nuevamente a las 3 p.m. Lo ideal es que esta breve interrupción no dure más de unos momentos, pero si te quedas atrapado en una espiral de pensamientos negativos, podrías encontrarte completamente despierto e incapaz de volver a dormir.
En otras palabras, el estrés no es la única causa que hace que nos despertemos por la noche, pero puede convertir nuestras excitaciones momentáneas en crisis en toda regla. Es más, tendemos a ser menos racionales en nuestras cavilaciones nocturnas que durante el día, por lo que nuestros problemas siempre parecen mucho más formidables a las 3 de la madrugada.
Según el psicólogo y terapeuta cognitivo Greg Murray, esto se debe a que sabemos que no hay nada que podamos hacer para resolver un problema a esta hora de la noche. Durante el día, podemos ser proactivos a la hora de lidiar con ciertos problemas, pero por la noche todo lo que podemos hacer es preocuparnos, y eso es exactamente lo que nuestras mentes tienden a hacer.
Al ofrecer una solución, Murray recomienda practicar la meditación de atención plena, en la que concentrarse en la respiración o los sentidos ayuda a calmar la mente y reducir las posibilidades de ser arrastrados por un bastón de preocupación. Con un poco de suerte, esto debería ayudarlo a volver a dormir, aunque si todo lo demás falla, Murray sugiere leer un libro para ayudarlo a dejar de pensar en esas medusas.
Comments